URBANISMO EN AREAS TURISTICAS



TALLER SOBRE ORDENAMIENTO TERRITORIAL PARA EL TURISMO

GUAYAQUIL 27-28.09.2004

Organizado por la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME) y el Municipio de Guayaquil se celebró este Taller que incluyó la participación de María Isabel Peña de Urbina del Instituto de Urbanismo de Caracas y de Modest Batlle Blanco de la Universidad Politécnica de Cataluña.



URBANISMO EN ÁREAS TURÍSTICAS
Enrique Vivanco Riofrío. Dr. Arq. 

Agradecimiento 

Agradezco a la Asociación de Municipalidades del Ecuador y a su Consultora para Turismo Elsa María Castro, así como al I. Municipio de Guayaquil por esta amable invitación.

Introducción

El lenguaje más extensamente aplicado al turismo es el de la economía y la rentabilidad. Hoy día se reconoce que la actividad turística no puede ser considerada como exclusiva de un único sector, pues se manifiesta en una diversidad de ramas y sectores económicos. Pero el grueso de la atención oficial se sigue centrando, básicamente, en el análisis de su impacto en las economías del país, y más recientemente, en las de los municipios.

El turismo tiene una importante capacidad de generación de consumo de bienes y servicios, 2.609.8 millones de dólares para el año 2003,

que significan el 9,8% del producto interno bruto. Por otro lado, el turismo receptor tiene el tercer lugar como generador de divisas, después del petróleo y del banano, para el año 2003 fueron 406.4 millones de dólares.

La dinámica del turismo, relativamente resistente a la recesión y su incidencia como generador de empleo, hacen que los diferentes gobiernos de varios ámbitos territoriales, no limitados a las tradicionales áreas con recursos o atractivos turísticos naturales, pongan en práctica sus propias políticas de promoción turística. Tan diversos esfuerzos de promoción producen importantes efectos en nuestra sociedad contemporánea, como consecuencia de constituir un fenómeno internacional, el primero de estos efectos, evidencia su carácter de fenómeno de masas, pues recibimos 759.638 turistas del extranjero en el año 2003. 


En el Ecuador el turismo está produciendo una importante actividad urbanizadora y constructora, que ha transformado en especial, de forma dramática, las características originales de su litoral, donde se ha concentrado una gran parte de las 117.130 plazas en oferta en el año 2003
, a las que hay que incorporar un importante número de viviendas, cuyo destino básico se presupone, es la utilización turística y que tienen ya un porcentaje significativo del total del parque residencial existente y que va en constante aumento.

No podemos dejar de considerar que si se incorporan en los próximos años, tanto al turismo extranjero como al nacional, importantes grupos de población que utilizarán las viviendas y apartamentos, como lugares de alojamiento turístico, este se convertirá en uno de los fenómenos de mayor influencia en el proceso urbanizador y constructor del turismo.

A pesar de que en Diciembre de 1930, se dicta la primera Ley que Fomenta el Turismo en el Ecuador, como en muchos otros campos, la inestabilidad permanente, el cambio de nombres y destino del organismo rector ha sido constante; pasando por CETURIS, CETUR, DITURIS, ministerios unificados, luego divididos hasta llegar al actual Ministerio de Turismo y a los municipios descentralizados.

Los Planes y Programas y el desarrollo turístico

Una serie de Planes y Programas de Turismo a partir de 1973, se han elaborado por parte de las instituciones mencionadas y se llegó a producir un planeamiento integral del desarrollo turístico, referido a regiones naturales coherentes, con un enfoque territorial de orden supramuni­cipal, pero sin que se haya considerado suficientemente el daño que el desarrollo turístico desordenado y su consiguiente proceso urbanizador puede significar en nuestro medio ambiente.

Cabe recordar aquí que en Francia y en España, se produjeron en las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado, unos procesos urbanizadores del turismo, invasivos y desordenados. En los años ochenta y noventa, se corrigieron esos desajustes derrocando grandes áreas de viviendas, hoteles y servicios turísticos, que antes que mejorar la calidad de vida la degradaban.

En consecuencia, el desarrollo turístico se ha seguido caracterizando, en lo territorial, por ser desequilibrado, y en lo urbanístico, por la escasez de modelos propios y el predominio de simples traslaciones a las áreas turísticas de modelos tomados de la ciudad moderna, cuando no por la ausencia de un ordenamiento adecuado o por el déficit crónico de infraestructuras.

Ocurre en las áreas naturales con atractivos turísticos, que por el simple hecho de tenerlos,  provocan en nuestra sociedad contemporánea de movilidad creciente,
Playas de Atacames
la expansiva afluencia de visitantes, quienes con su sola presencia hacen que el atractivo natural original desaparezca. Así, por ejemplo, difícil­mente puede mantener su atractivo una playa cuando el ratio superficie de arena por persona apenas alcanza el metro cuadrado.


Atacames. Carta topográfica 

Una breve mirada a la situación actual y a su futuro

Nuestro litoral acusa, por otra parte, la degradación de áreas originalmente de gran atractivo,
 cuya regeneración es necesaria desde el punto de vista medio-ambiental o estrictamente urbanístico, y viable desde el punto de vista económico­ financiero.
Salinas

Es posible que los escenarios futuros de las formas de vida predominantes, confirmen la tendencia al escalonamiento de las vacaciones en pequeños períodos, lo cual suavizaría los peligros de saturación extremada.  - el comple­mentar éstos con otros artificiales, basados en la calidad ambiental del medio urbano turístico y en nuevos e importantes equipos y servicios, específicamente turístico-recreativos, orien­tados a un consumo de masas bien pensado. Campo de actuación éste en el que la iniciativa privada ha reaccionado antes que el sector público, traduciendo la evolución parcial de una economía del turismo planteada desde la producción, a otra de carácter mercantil y fundada en la oferta de servicios.
Salinas
Salinas

No obstante, parece una necesidad probable -si se quiere mantener la capacidad de atracción y la rentabilidad de aquellas áreas que originalmente la tuvieron sólo en base a sus recursos naturales

Y, en última instancia, cabe además, considerar la posibilidad de aplicar medidas conservacionistas de planeamiento que, indirectamente, limiten el número de visitantes o residentes que pudieran concentrarse en ciertas zonas con tendencia a la saturación, 
 evitando así tener que recurrir a controles más violentos, ya ensayados por cierto con escasa fortuna, en singulares focos de atracción turística, tales como Galápagos o la ciudad de Venecia.
Salinas. Carta topográfica año 1963

Salinas. Carta topográfica año 2000

Otro escenario nuevo y probable, nos permite vislumbrar los desarrollos urbanos turísticos, de uso vacacional predominante, como lugares de residencia permanente de una parte de la población ecuatoriana jubilada, que se sumará a la población de retirados extranjera, cuyas demandas de equipos y servicios, obviamente, serán muy diferentes de las que actual­mente plantea esa misma población como "vacacionante".  Este tipo de programas existen ya en otros países de América Latina y con importante éxito.

Malecón o Paseo Marítimo

Los denominados malecones se nos presentan con el doble carácter de ser elementos indispensables en el cumplimiento de los objetivos que deben guiar la protección de las costas y a la vez ser elementos fundamentales de las ciudades.

Como elementos esenciales en la defensa del litoral, los paseos marítimos cumplen con los tres criterios fundamentales que hay que tener presente en las actuaciones en el litoral marítimo o fluvial:

  1. La protección de la franja costera, en el doble sentido de las agresiones de la intervención humana que desestabilizan las playas y riberas y de otra recuperar las playas y áreas costeras sometidas a procesos regresivos.
  2. La preservación del carácter de dominio público del litoral, defenderlo de los intentos de privatización inadecuada y recuperarlo si es que se ha perdido.
  3. La rentabilidad social de las inversiones, para que las obras realizadas beneficien al conjunto de la población.
Como elemento urbano, no es únicamente una calle mas de la ciudad, sino que desempeña un papel urbano de gran relevancia por ser la vía de la ciudad donde se desarrolla su fachada frente al mar o río,
Port Vell. Barcelona
 siendo la vía más representativa del entramado urbano. En los malecones o paseos marítimos, se puede distinguir una triple significación formal, funcional y estructural :

  1. En lo formal constituyen un elemento lúdico de contemplación del río o del mar y de la propia ciudad, así como en elemento simbólico que sirve para caracterizar la ciudad y resaltar sus valores a través de su fachada mas representativa.
  2. En lo funcional, resultan ser un elemento de relación ciudadana de gran valor y concentran unas actividades fundamentales para la vida urbana.
    Port Vell. Barcelona
  3. Estructuralmente, en bastantes casos son un elemento relevante ya que suelen ser el nexo de unión entre zonas claves de la urbe.
Port Vell. Barcelona
Port Vell. Barcelona
Port Vell. Barcelona
Port Vell. Barcelona
Port Vell. Barcelona
Port Vell. Barcelona
Rambla de mar. Barcelona
Rambla de mar. Barcelona
Rambla de mar. Barcelona
  1. Las tipologías de los paseos marítimos estudiadas por Juan Jesús Trapero para ciudades españolas se caracterizan por: Su relación con la trama urbana y el paisaje, 
    Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona
     su relación con el tráfico, su diseño, su relación con la playa y por el uso del paseo.  
    Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

    Paseo marítimo. Villa Olímìca. Barcelona

      Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

      Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

        Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

      Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

      Paseo marítimo. Villa Olímpica. Barcelona

La Residencia secundaria

En el Ecuador del presente siglo existe ya y se incrementará en el futuro una incorporación de los grupos sociales mesocráticos e incluso claramente populares al mercado de la residencia secundaria que anteriormente había estado monopolizado por las clases altas.

Estos grupos además de que han alterado y alterarán la periodicidad con que frecuentan sus residencias secundarias, inclusive alargando sus estancias a parte del tiempo productivo, gracias a las ventajas de la revolución informática y de las comunicaciones, producirán también una tendencia a convertir la residencia secundaria en vivienda permanente a la hora de la jubilación.

Este fenómeno se define como uno de irradiación urbana que viene impelido por la expansión del furor consumista de las clases medias urbanas,  deseosas de exhibir su nuevo estatus. Estos flujos turísticos se convierten en masivos cuanto más matizada y compleja sea la relación entre turismo exterior e interior.

Esto produce también lo que se ha denominado la irresistible ascensión de la oferta extrahotelera que hace difícil desglosar lo que es alojamiento turístico  temporal y lo que corresponde a residencia secundaria, incluyendo la propiedad a tiempo compartido.

Las tipologías de este nuevo fenómeno urbano van desde los bloques de apartamentos, cabañas, villas, casas tipo “pueblo”, etc. Que además empiezan a ser doblemente utilizadas tanto como residencia secundaria pero al mismo tiempo la misma unidad se utiliza para el mercado de alquiler, con todas las implicaciones de demanda continua, degradación espacial y urbana  y evasión fiscal que esto tiene.

El Plan General

Los factores físicos, económicos y humanos peculiarizan un sistema de asentamientos en el que la ocupación del suelo y las formas de expansión del tejido urbano turístico, la edificación y sus tipologías arquitectónicas, el nivel de integración en el medio físico, así como las infraestructuras y dotaciones, que son específicas de las áreas turísticas por su utilización en temporadas, difieren de las características en los asentamientos urbanos propiamente dichos.

La ocupación por temporadas de las viviendas y la inexistencia de los movimientos pendulares trabajo – residencia – trabajo, que definen el hecho urbano, producen una ausencia de la lógica de la centralidad que aparece en la ciudad convencional y que en la ciudad turística se transforma en la valoración creciente de la fachada marítima.

La iniciativa privada está por delante de las administraciones en materia de urbanización, infraestructuras y equipos, lo que produce una tendencia a la urbanización casi integral del territorio costero. Empiezan a aparecer varios tramos del litoral ecuatoriano convertidos casi en una conurbación turística, donde se incluyen ciudades con una decidida especialización hacia las funciones turísticas y de ocio.

La degradación de los recursos ambientales, fundamento de la actividad económica, y la saturación e insuficiencia de las infraestructuras, deficiencia de servicios,  y consiguiente degradación de la calidad de la escena urbana, puede producir y en efecto produce una rentabilidad decreciente, que deben impulsar a adoptar soluciones tendentes a mejorar la calidad del producto turístico.

Pero los municipios turísticos cuentan con unos recursos limitados, incluso para hacer frente a las necesidades de dotaciones y servicios, debido al desfase entre la población permanente y la población de temporadas.

Los factores de degradación y sus efectos, contribuyen a la pérdida de atractivo de las áreas turísticas y en suma, a su decaimiento económico, la pérdida de calidad del turismo.

Ciertos puntos de destino principales del turismo en el Ecuador empezarán a ser rechazados por un porcentaje cada vez mayor de turistas que alegarán problemas de saturación, afectación ecológica, limpieza, excesiva construcción, lo que produce una pérdida de la afluencia, o la tendencia a bajar el poder adquisitivo de los demandantes.

El agua ha supuesto un condicionamiento básico en la expansión de las áreas turísticas, que no suele ser contemplado en los documentos del planeamiento, cuando se prevén incrementos de la capacidad residencial, se llega así a falta de caudales en las temporadas altas, que crean situaciones críticas y conflictos territoriales del turismo con las actividades tradicionales como la agricultura.

La posibilidad de disponer de suelo libre es básica para la puesta en marcha de una rehabilitación de áreas congestionadas, lo que permitiría compensar, en ciertos casos, las densidades residenciales altas.

El nivel de riesgos naturales, se incrementa por los problemas generados  en espacios y ciudades turísticas por el proceso de modificación de cauces fluviales, que entran en funcionamiento con fuertes aguaceros y provocan desastres espectaculares.

La calidad de la edificación baja ante la demanda menos solvente y cualquier evento sísmico es susceptible de convertirse en catástrofe.

La expansión del tejido urbano en núcleos marítimos y el aparecimiento de nuevas comunidades como consecuencia del fenómeno turístico pasa por diversas fases o etapas de configuración, caracterizadas por un crecimiento cuantitativo a ritmos variables, este crecimiento queda reflejado en el morfología del poblamiento: ensanches, reforma interior de núcleos tradicionales, núcleos aislados, fruto de iniciativas particulares y diseminación del hábitat turístico en el medio rural, con las siguientes fases estudiadas por Miossec:

Fase 0     Pre-turística
Fase I      Manifestación tenue
Fase II     Creación de infraestructura y concentración de mano de obra 
Fase III    Organización, especialización y segregación espacial
Fase IV    Saturación
Fase V     Reestructuración

Anteproyecto de Ley Orgánica de Planificación Física y Ordenamiento Territorial

Desde hace algunos meses está circulando un anteproyecto de esta ley, que promovida por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda está en proceso de discusión, ley por la que desde hace bastantes años venimos pugnando para que sea promulgada.

Por un lado se hace imprescindible la formulación de una ley que contemple el Régimen del suelo, que ordene el crecimiento de las ciudades, provea suelo adecuado para la reducción del déficit de vivienda, y derogue las caducas disposiciones correspondientes de la Ley de Régimen Municipal. Este instrumento legal ya fue propuesto en la Agenda para el Desarrollo, elaborada por el CONADE en 1993.

También es necesario tomar en consideración que la nueva ley debe dar autoridad y fijar claramente los objetivos de controlar el uso indiscriminado del suelo, las urbanizaciones ilegales, y el traslado a los municipios de las obras de urbanización que deben hacer a su costo los vendedores de terrenos. Es por tanto muy importante que se incluya un Título referido al Régimen del Suelo, con lo cual el nombre de la Ley sería mas bien: Ley de Régimen del Suelo y Ordenamiento Territorial

Si criticamos el hecho de una legislación dispersa y abultada en la materia, no parece lógico proponer una serie de cinco nuevas leyes a las que corresponderán cinco nuevos reglamentos, con el consiguiente abultamiento y nuevas confusiones.

Como sabemos, los procesos de emigración campo – ciudad son muy difíciles de controlar. En los países desarrollados solo el 5% de la población vive en áreas rurales, por lo tanto el Ordenamiento Territorial no puede desconocer este fenómeno, sino más bien preverlo.

Se debe establecer una precedencia para que se vaya de lo general a lo particular, de lo macro a lo micro, para integrar los sistemas y redes de importancia nacional. El proceso propuesto en el Anteproyecto de Ley es el inverso al que se utiliza normalmente en el ordenamiento territorial, que va del Plan Nacional, al Regional o Provincial y al Municipal.

La ley debería especificar densidades generales máximas, y establecer que en la planificación pueden haber planes parciales, especiales, programas de actuación urbanística, estudios de detalle, que desarrollen las determinaciones del Plan General.

No es muy real pensar que todos los Consejos Provinciales y Municipales, (mas de 200 municipios), estén en capacidad de crear las Unidades Provinciales o Municipales de Ordenamiento Territorial, mas bien diríamos que el 80% o más  no lo están, por consiguiente es necesario proponer otro instrumento o categoría del ordenamiento territorial como Normas Subsidiarias, u otras y establecer la participación de los profesionales del sector privado en el ordenamiento territorial.

En general el anteproyecto deja de lado numerosas determinaciones que deben constar en la ley en un asunto tan delicado e importante. Los intereses y presiones de los propietarios deben controlarse en procura del bien común, incluyendo las categorías del suelo: Urbano, Urbanizable y No urbanizable, única forma de controlar los límites y crecimientos.

Es necesario especificar muy claramente las competencias urbanísticas concernientes al ordenamiento territorial, además de las conocidas otras como: Emplazar centros de producción y residencia, establecer zonas de distinta utilización según densidades, trazado de vías públicas y sistemas de comunicación, definir espacios libres para parques y jardines públicos en proporción adecuada, señalar el emplazamiento de centros y servicios de interés publico y social, centros docentes, aeropuertos y otros análogos, limitar el uso del suelo y las edificaciones, inclusive, orientar su composición arquitectónica y regular en los casos que fuere necesario sus características estéticas.

Finalmente, considerando que la cartografía es el instrumento fundamental sin el cual no se puede hacer ordenamiento territorial, es necesario buscar la forma de bajar sus costos, situación que ha frenado durante décadas el ordenamiento territorial en el Ecuador. Se debe permitir una sana competencia que incorpore nuevas tecnologías más baratas, pues actualmente los costos elevados que  la cartografía tiene, casi ningún municipio los puede pagar.

La Protección del Dominio Público Marítimo Terrestre 

Dentro de este apartado, me parece muy importante incluir recomendaciones y sugerencias que los municipios con competencias descentralizadas en turismo deben considerar.

Consideramos necesaria la definición de una franja costera que proteja el litoral no solo para su vigilancia y salvamento como ha sido lo tradicional, sino que respete las dunas por ejemplo, que se eviten edificaciones innecesarias o inconvenientes, prohibiendo expresamente la vivienda y la construcción de vías de transporte de alta intensidad de tráfico. Evitando la formación de pantallas de edificios que oculten el paisaje, alteren el equilibrio eólico de las playas, produzcan sombras arrojadas sobre estas, así como la aglomeración de vehículos en el borde mismo de la ribera del mar.

Para esto algunas propuestas definen una serie de servidumbres de protección de la zona marítimo terrestre:

-       Servidumbre de tránsito de 6 metros, como paso público peatonal
-       Servidumbre de acceso al mar y sus accesos, estacionamientos, ubicados fuera del dominio público marítimo terrestre
-       Zona de influencia de un kilómetro de anchura para definir según sean zonas urbanas, urbanizables o no urbanizables.

Conclusiones

Como conclusión, sin pretender agotar el tema, que queda abierto a otros enfoques referidos en especial; al turismo interior y las áreas de montaña, a la reconversión del modo de vida de pescadores o campesinos a guías turísticos o prestadores de servicios turísticos, a la propia actividad turística en el marco de la ciudad moderna y su entorno, se podrá deducir del contenido de este Taller la oportunidad de abordar un posible replanteamiento del urbanismo en áreas turísticas, para el que sugerimos tres enfoques propositivos:

1.    Redefinir el reparto espacial o modelo territorial más adecuado del consumo turístico, desde una perspectiva regio­nal, de óptima rentabilización de las inversiones realizadas y salvaguarda de zonas vírgenes no modificadas de elevado interés natural, de las cuales el Ecuador tiene magníficos y numerosos ejemplos que abarcan el 18.55 % del total del territorio nacional. (Gráfico 36) Para esto consideramos imprescindible incorporar al Régimen del Suelo, los conceptos de suelo urbano, suelo urbanizable y suelo no urbanizable, de forma que se pueda controlar el crecimiento, preverlo y limitarlo a las áreas urbanísticamente mas aptas para tales desarrollos.

2.    Acometer sin dilación un nuevo tipo de intervenciones urbanísticas, conducentes a la regeneración / transformación de asentamientos turísticos degradados, o no desarrollados, atendiendo a los futuros escenarios socio-económicos.

3.    Emprender acciones promotoras de nuevos espacios turís­ticos con carácter selectivo y criterios de crecimiento cualitativo, donde implantar nuevos modelos urbanísticos específicamente adaptados.

Estos enfoques propositivos han de conjugarse con los procesos de planificación; nacional, regional, provincial o cantonal y sus correspondientes planes desarrollados a través de un urbanismo democrático, como es el de la consulta pública. Mecanismo que prevé, una vez que los planes se encuentren en su fase preliminar, elevarlos a esa categoría a través de publicaciones en la prensa, para que cualquier ciudadano pueda presentar observaciones, sugerencias o alternativas previas a su aprobación definitiva. El equipo técnico redactor del correspondiente plan deberá responder argumentadamente y por escrito a todas y cada una de esas observaciones.
El Ecuador tiene, como sabemos, un brillante futuro turístico, los municipios con competencias descentralizadas y los arquitectos debemos defender ese recurso, para no matar con desarrollos urbanísticos y constructivos no sustentables, a la que puede ser la gallina de los huevos de oro.

Muchas gracias por su amable atención.



Bibliografía y fuentes:

-        Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Urbanismo COAM. N° 4. Madrid. Mayo  de 1988.
-        Ministerio de Turismo. Ecuador. Historia del Turismo.
-        Ministerio de Turismo. Estadísticas 2000-2003.
-        Corporación Ecuatoriana de Turismo. CETUR. Turismo al Servicio del Ecuador. 1990-1992.
-        “Ecuador Planificación para el Turismo” Trama (Quito). N° 17. Marzo de 1980. pp. 1-8.
-        “Región I. Diagnóstico de Turismo”  Trama (Quito) N° 17. Marzo de 1980. pp. 9-14.
-        Puerto López. Ven y Verás...Video. Comitato Internacionale per lo Sviluppo dei Popoli. Comisión de la Unión Europea. 27’ 47’’. sf.
-        Banco Central del Ecuador. Cuentas Satelitales de Turismo. 1993 – 2001. Octubre del 2002. 251 pp.
-        Ministerio de Turismo. Ecuador. Memoria de Gestión 2001-2002. Noviembre del 2002. 93 pp.
-        Instituto Geográfico Militar. Cartas geográficas de: Salinas y Atacames.

-     Fotografías: EVR 

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