miércoles, 17 de agosto de 2016

EL ERROR (SOLUCION) VIAL GUAYASAMIN Y LA CONSULTA CIUDADANA

Este proyecto cuya inauguración de las obras sorprendió a casi todos; menos a unos pocos personeros municipales, pues resulta que de forma increíble el consejo inicialmente “solo” conoció el tema para aprobar el incremento de hasta el 475% de las tarifas del peaje que pretenden que paguemos los contribuyentes.

La participación ciudadana ha sido ejemplar, entusiasta, digna de aplauso por donde se mire, mientras las autoridades y especialmente la EPMMOP no han estado a la altura de las circunstancias, acorralados y cogidos en falta, no han podido explicar muchos de los cuestionamientos ciudadanos.

La Vicealcaldesa Doctora Daniela Chacón en actitud tan valiente como independiente se ha presentado de forma diáfana unida a las voces que nos manifestamos claramente en contra de este improvisado proyecto, que lo llamamos así con más razón después de revisar los documentos que en 10 cajas se presentaron en una de las reuniones y que constan también en la web de la EPMMOP, de todos los cuales solo tres son actualizados y pertinentes para el proyecto, los demás son puro relleno que desautoriza a quienes los presentaron.

Como lo señalaba un editorial del Diario El Comercio[i], se ha demostrado, una vez más diría yo, que los proyectos públicos, municipales en este caso, no son propiedad de los gobernantes de turno, ni siquiera del municipio como institución, sino de la ciudadanía, de los contribuyentes que pagarán de una u otra forma tanto las contribuciones económicas como la pérdida de la calidad de vida de la ciudad y que son a quienes previamente y con una aprobación inicial del consejo debe consultárseles.

El modelo de ciudad y su estructura general y orgánica, en nuestro medio casi inexistente, es más bien producto de la enorme fuerza e imposición de las leyes del mercado ante la laxitud de los organismos llamados a controlar la urbanización desmesurada. Este modelo y su estructura nunca han sido discutidos de forma democrática, abierta y consultada.

En estas semanas hemos podido ver una gran cantidad de publicaciones en los medios; impresos, digitales y en correos electrónicos, opinando sobre el modelo de ciudad, la calidad de vida, unas supuestas disyuntivas entre ciudad concentrada y dispersa o entre auto y peatones y otras.

Algunas contradicciones son muy visibles, un articulista del mismo diario publicó que el 68% de los encuestados están a favor de la solución vial, sin tener para nada en cuenta que el 70% de la población se moviliza en transporte público no considerado inicialmente en la “solución”. Otros mencionan que el interés colectivo debe estar sobre el interés particular, para nosotros está claro que el interés colectivo es el transporte público y no el privado.

Paralelamente asistimos al salto desde un núcleo urbano casi lineal de más de 40 kilómetros de largo a otra ciudad que podría ser la semiconcéntrica, cuya propuesta fue publicada en  junio del 2008[ii]. Este salto casi como de contrabando sin una planificación que haya previsto este fenómeno con anticipación, como deben ser las propuestas urbanísticas de una ciudad pensada a largo plazo y dando soluciones o dirigiendo en la medida de lo posible esos desarrollos. En este proceso uno de los mayores problemas son precisamente las conexiones entre el núcleo urbano y las urbanizaciones dispersas en los valles.

El resultado es una ciudad desbordada o desparramada a unos hermosos valles depredados por urbanizaciones inconexas, sin estructura urbana, lo cual hace imprescindible pensar en otros caminos, otras soluciones para no tener nuevamente en los valles lo que tenemos en el núcleo urbano de Quito. La interesante propuesta del Quito Paralelo en los valles; con el crecimiento económico y la nueva tecnología, lamentablemente quedó atrás.

Esta serie de opiniones de técnicos, periodistas o ciudadanos es una gran prueba de que a muchos empieza a preocuparles la ciudad, la calidad de vida que tenemos y la que vendrá, en un concierto de voces que definitivamente hay que aplaudir.

De estas voces han surgido algunas ideas, por nuestra parte hemos intentado aportar otras desde hace algunos años; aspectos como un plan de reducción de viajes[iii], o que el crecimiento del número de automóviles exige revisar la medida del pico y placa ampliándola al día sin auto, o subir el costo de la zona azul[iv], o una más ambiciosa y a más largo plazo como el tren de cercanías al sur, a los valles y al aeropuerto, en conexión con el metro y utilizando la red ferroviaria existente, patrimonio muy importante subutilizado[v].

Es hora ya de exigir que los proyectos urbanísticos sean elevados a consulta pública, que los técnicos que los realizan presenten una propuesta preliminar que se aprueba en primera instancia por el consejo y se eleva a la consulta ciudadana, abriendo el espacio para que los documentos puedan ser física y virtualmente consultados por cualquier ciudadano y que cualquiera presente sus observaciones, sugerencias o alternativas por escrito y quienes redactan los proyectos respondan a todos y cada uno de los interesados por escrito, sobre las razones por las cuales sus propuestas se aceptan o no total o parcialmente.

Que se elimine definitivamente el divorcio promovido entre el Plan de Ordenamiento Territorial y el Plan de Uso y Ocupación del Suelo que causa problemas graves a la ciudad, destacando que el único sentido que tiene el definir los objetivos y los lineamientos y dejar para después de años la propuesta de uso y ocupación que es la concreción misma del plan, es el de poder articular los intereses particulares pequeños, muchos de los cuales van en dirección contraria al concepto de ciudad y a su estructura general y orgánica que queda prácticamente olvidada.

Este urbanismo democrático que debería ya instaurarse en Quito y que hemos venido promocionando desde hace más de 23 años[vi], tiene que ser aplicado pues de otra manera las preocupaciones ciudadanas desbordarán a la maquinaria política y tendremos unos procesos de ingobernabilidad a muy corto plazo[vii].



[i] http://www.elcomercio.com/opinion/editorial/obra-redisena-editorial-opinion-quito.html
[ii] http://lareddeespaciospublicos.blogspot.com/2015/09/la-ruta-viva.html
[iii] http://lareddeespaciospublicos.blogspot.com/2015/11/lo-previo-al-dia-sin-auto.html
[iv] http://4pelagatos.com/2016/08/14/errores-viales-y-economias-urbanas/
[v] http://lareddeespaciospublicos.blogspot.com/2014/07/tren-de-cercanias-y-al-aeropuerto-de.html
[vi] https://books.google.es/books?printsec=frontcover&id=dO1O1j-KYYEC&hl=es#v=onepage&q&f=false
[vii] HARVEY, David. Ciudades Rebeldes. Akal. 2013.