viernes, 12 de marzo de 2010

LO PREVIO AL PICO Y PLACA



La enorme fragilidad del sistema vial de Quito, es por demás evidente, no solo en la congestión vehicular sino especialmente en la forma en que problemas puntuales, inciden en grandes sectores del sistema, como fue el caso del colapso del colector de El Trébol, o en estas semanas el cierre de una vía de los túneles.


Por estos motivos es que hemos planteado, de forma reiterada, que no deberían hacerse nuevos cambios en ese sistema vial, hasta que no se tengan buenos estudios previos de micro, meso y macro simulación computarizada de redes y evaluar previamente a su aplicación, nuevos sistemas de control y estrategias de gestión de tráfico, para los cuales hay los equipos y la capacidad técnica suficiente para realizarlos.


La tendencia creciente de los quiteños a utilizar el transporte individual en vez del transporte público colectivo, es constante en los últimos años, datos municipales apuntan que para el año 2025 el 60% de los viajes serían en transporte individual y el 40% en transporte colectivo.


El revertir o detener esta tendencia, implica necesariamente el que los ciudadanos que requieren de forma imprescindible hacer viajes, sin olvidar que hay propuestas para reducir notablemente esos viajes no imprescindibles[i],  entraña que los ciudadanos se sientan invitados o atraídos por el transporte colectivo y por la circulación peatonal.


Para esto se requiere y como pasos previos a medidas restrictivas, una oferta sustancialmente mejorada del servicio de transporte colectivo, además de la habilitación adecuada de los espacios para la circulación peatonal. Cuestiones ambas que en Quito, dejan mucho que desear[ii], el tiempo de viaje se ha incrementado para las mismas distancias, la velocidad de desplazamiento va en disminución, la red vial está cada vez más saturada, nada se hace por recuperar la capacidad de las vías[iii] En el transporte público hay incumplimiento de rutas y horarios, transferencias innecesarias, incremento de robos. La mayoría de los ciudadanos encuestados (54%) considera que la calidad del servicio es regular, el 52% dice que el tiempo de espera a los alimentadores es excesivo, el 51% percibe al sistema como inseguro.


A todo esto hay que añadir que las paradas no se respetan, los ciudadanos saben que las unidades de transporte público paran en cualquier lugar y levantan el brazo y la parada es inmediata, si estuviera prohibido terminantemente, con elevadas multas, recoger pasajeros fuera de las paradas y con los buses en movimiento, nadie levantaría el brazo pues sería inútil.


Las carreras entre buses son a estas alturas del desarrollo urbano de Quito, de la congestión vehicular existente, con la inseguridad y el riesgo que provocan, una costumbre totalmente inaceptable.


Los pasos a desnivel, solución parche, y que atenta contra la imagen urbana y los peatones, no pueden ser ya a estas alturas de las luchas ciudadanas y de las actividades de Arquitectos por la Ciudad y otros grupos, la solución adecuada. La solución del cruce de las Avenidas 6 de Diciembre y Gaspar de Villarroel, en un plano que circula por Internet, por simple comparación con otros encuentros similares de otros países, deja mucho que desear, se introduce a los peatones al punto de conflicto reduciendo los espacios para las maniobras, tampoco se representan las fases intermedias de semáforos para la circulación peatonal, 


La señalización horizontal y vertical, en toda la ciudad es de muy mala calidad, los carriles no están bien señalizados, tienen anchos diversos y falta solución de continuidad después de los cruces, deteniendo el tránsito. La señalización clara y los semáforos para los peatones al menos en las zonas de mayor tránsito son indispensables, las zonas en las que es prohibido estacionar, estacionamientos de borde a la zona del pico y placa de tal manera que quienes vienen de los valles o de sitios más lejanos, puedan estacionar su vehículo en las áreas exteriores y tomar el transporte público o caminar a su lugar de destino, son todos elementos previos a cualquier restricción.


Tenemos la seguridad que el Municipio y sus autoridades utilizaran los fondos públicos con celo, profesionalismo y responsabilidad social y  no emprenderán obras o restricciones que no tengan estudios adecuados.


[i] (ver “El tránsito otra vez“ en Lista de Enlaces al final del Blog)
[ii] (Ver “Los peatones en Quito” en Lista de Enlaces al final del Blog)
[iii] (Ver “El tránsito en Quito (2)“ en Lista de Enlaces al final del Blog).