lunes, 19 de octubre de 2009

VIENTOS DE CAMBIO EN EL PARQUE LA CAROLINA

Como lo anunciamos en este mismo blog, otras administraciones vendrán, con otros criterios, en donde prevalezca lo público, se limite o elimine la parcelación, pavimentación y privatización del parque que eran, al parecer, los intereses que primaron en los últimos ocho años.

El eliminar los pagos para la utilización de las canchas, cuestión que se había convertido en una especie de negocio privado con la propiedad pública, es un buen comienzo, la limpieza de muchos elementos obsoletos que presentaban al parque más bien como un cementerio de chatarra, cierto mantenimiento y limpieza están muy bien, pero aún queda mucho por hacer.

La eliminación de la chatarra que se ha iniciado, debe continuar con otros elementos y aspectos del parque, para que sea uno de los mejores parques no solo del Ecuador, sino de América Latina, superando los pensamientos y proyectos pequeños, la mirada corta y coyuntural, las metas intrascendentes y mirando al parque y a la ciudad como un gran proyecto ambicioso y a largo plazo.

Invitamos a las autoridades a revisar este blog, a dialogar con los usuarios y los defensores del parque, que son muchos, y especialmente a no improvisar acciones, medidas u obras, pues no se puede dejar de lado, en ningún momento la orientación clara que lo público debe ser lo mejor, en diseño, calidad de los materiales y durabilidad de los mismos, superando la despreocupada manera de afrontar la vida y el escaso cuidado de bienes públicos fundamentales que ni siquiera valoramos ni sabemos su importancia para la sobrevivencia colectiva.

La resolución del Concejo Metropolitano de trasladar el Centro de Exposiciones Quito a otro lugar y de recuperar para el parque varias hectáreas, ahora llenas de construcciones, pavimentación y contaminación, es otro de los proyectos que ya se plantearon y para el cual se recogieron más de mil ochocientas firmas que fueron entregadas al municipio, pidiendo recuperar el área verde, en la zona ahora convertida en un buen negocio privado con terrenos de propiedad y uso público.