Quito, 25 de marzo de 2024
EL HOTEL QUITO
Realmente el Hotel Quito no debía ser vendido, pues su condición de bien patrimonial y sobretodo su relación con los habitantes de Quito lo impedía. Se debió haber rehabilitado el hotel, si su situación era realmente critica; pero no cambiar de propietarios, pues ante los deseos de los nuevos dueños iban a surgir problemas.
La firma que estaba interesada en su compra era de origen chino, todos sabemos que las compañías de ese país no tienen una estructura autónoma pues son del estado, sin embargo, hubo un tratamiento preferente e inclusive se paso por alto la condición de ser cuestionada por el Banco Mundial*.
No fue ese el único problema de esta transacción entre el Estado Ecuatoriano y el Estado Chino; el Hotel Quito invitó al público de la ciudad para que asistiera a una reunión en la que se presentaron informes económicos del estado del Hotel, fue una asamblea descorazonadora pues se presentaron informes alterados de la situación económica del Hotel, que fueron cuestionados por el público asistente, a pesar de lo cual el precio que se fijo era sumamente bajo.
Otra anomalía se presentó en esta negociación, fue en la Bolsa de Valores de Quito, donde supuestamente debía darse la transacción; por orden de la Superintendencia de Compañía el precio y las condiciones de la negociación fueron inapelables.
El proyecto del Hotel fue elaborado por el arquitecto Charles McKirahan, de nacionalidad norteamericana, es un edificio cuya elaboración fue cuidadosa y con un muy alto interés por la ciudad, por el paisaje y por el suelo, respetando en su presentación toda la particularidad del terreno sobre el cual se implanta, logrando caracterizar fuertemente el paisaje y proponiendo una construcción que es posible apreciar por todos los particulares puntos que se la mire. La construcción del Hotel fue cuidadosamente elaborada por el arquitecto Oswaldo de la Torre, insigne profesor de la Universidad Central y dio como resultado un muy elegante edificio, asentado en un terreno particularmente bello con una proporción adecuada, que se implanta en la loma que se despliega sobre Guápulo, incorporando este paisaje como algo propio de la ciudad que le da vida.
Lo que se propone crear aquí no es algo que se complemente con el edificio existente, ni siquiera lo toma en cuenta sino como volumen construido, no le hace un homenaje respetuoso al edificio que ha estado sobre ese terreno por muchos años, todo lo contrario, lo agrede, no se lo respeta, se lo inunda de bloques desproporcionados y no le otorga nada a cambio. En todas las ciudades del mundo se han dado casos de tener que ampliar edificios connotados, y siempre se ha tenido la discrecionalidad de escoger a los mejores arquitectos para que colaboren en eso: está el caso de Pei en el Museo del Louvre en Paris, el caso del arq. Milton Barragan en la Iglesia Luterana de Quito. En el museo Güggenhaim de Nueva York, se hizo una ampliación en el lado oriental que hace de telón de fondo del edificio principal; el caso del arq. Renzo Piano en la Capilla de Ronchamp de LeCorbusier, en todos estos ejemplos el arquitecto nuevo, de igual o mayor prestigio que el anterior, tiene una actitud respetuosa al complementar la obra que le precede.
La Ciudad de Quito, fue declarada en el año de 1978, como Patrimonio de la Humanidad y por lo tanto sus ciudadanos y el Municipio de Quito, somos los responsables de mantenerla y cuidar de ese legado.
Todos estos pequeños olvidos, descuidos, cambios de nombre……pasan a formar parte de un delito grave que se complica con el paso del tiempo y la sagacidad de los implicados, que se oculta y se revela de pronto como un aparato complejo, en el cual lo primero que se siente es la sombra de toda la experticia acumulada y anodina…..creemos que lo que se delinea es un caso de LESION ENORME, sentimos que aquí hay una prosapia que ha elaborado al detalle este mecanismo de perjudicar al estado, con la vileza de introducir un capital foráneo que pertenece a un país determinado.
*Comunicado del Banco Mundial sancionando por 8 años a la empresa China CRBC.
Jaime Andrade Heymann Arq.
Marcelo Bravo Espinosa Arq.
Edgar Flores Groenow Arq.
Enrique Vivanco Riofrío Dr. Arq.