LA LEY
DEL SUELO Y ORDENAMIENTO TERRITORIAL
Enrique Vivanco Riofrío*
El Ecuador es el país con la mayor densidad
total -habitantes por kilómetro cuadrado de superficie- de América Latina, sus características
naturales tan ricas y diversas hacen que tenga alrededor del 20% de su
superficie total en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y Bosques
Protectores. Sus altitudes, pendientes escarpadas y áreas de riesgos, reducen
la superficie urbanizable, de manera muy importante.
El crecimiento poblacional, la migración
interna, el desarrollo de las ciudades de forma dispersa, con áreas urbanizadas
que se difunden como mancha de aceite en nuestro territorio, exigen que el
estado controle y provea a los gobiernos locales del marco regulatorio general
indispensable, para planificar ese crecimiento y garantizar la calidad de vida a
las nuevas generaciones de ecuatorianos que están decidiendo vivir en las
ciudades.
La nueva Constitución abre a nuestro país la
posibilidad cierta de tener nuevas leyes que garanticen la planificación del
suelo y el ordenamiento territorial, una de éstas leyes es, a nuestro juicio,
la Ley del Suelo, que establezca a nivel nacional y en primer lugar, el régimen
jurídico y la clasificación del suelo como una de sus premisas básicas. Los
derechos y obligaciones de los propietarios para cada tipo de suelo, las
características y los requisitos que deberán cumplir obligatoriamente los
suelos para ser calificados como urbanos, urbanizables y no urbanizables.
En segundo lugar las categorías del
planeamiento, bien definidas, los conceptos y sistemas básicos de gestión
urbana como la reparcelación y el aprovechamiento medio, deben ser parte de
esta ley, que proponemos sea un solo texto para reforzar precisamente su vinculación.
Estos conceptos se aplican en varios países desde hace más de 40 años.
Ninguna planificación tendrá asidero legal
sino se la vincula a la Ley del Suelo, las experiencias pasadas en el Ecuador, con
un gran número de planes que muchas veces bien elaborados fueron a parar a las
estanterías de los municipios, sin aplicación práctica mayor, así lo
demuestran.
El Estado central en coordinación con los
gobiernos autónomos descentralizados, de acuerdo a la Disposición Transitoria
Decimoséptima de la Constitución, hará un gran esfuerzo para disponer, en el
plazo de dos años, de la cartografía geodésica del territorio nacional para la
planificación y los catastros urbanos y rurales.
Este esfuerzo cabe aprovecharlo bien,
clasificando el suelo, regulando la planificación y el crecimiento de nuestras
ciudades para que las delimitaciones del suelo urbano se hagan con sustento
legal y con criterios adecuados, formando y actualizando los catastros con una
base cartográfica sólida y unas delimitaciones apegadas a la ley.
Las reservas de suelo necesario para los sistemas
de, comunicaciones, red de espacios públicos, equipamientos y servicios
técnicos, que con el incremento de densidades y mejoramiento de la calidad de
vida deben también ser mayores y mejores, se harán al momento de la
planificación y el ordenamiento territorial, que es cuando se determina el aprovechamiento
medio.
*Enrique
Vivanco Riofrío es Doctor Arquitecto y Catedrático Universitario
Publicado en Diario El Telégrafo. 17 de marzo del
2009.
DESAFIOS DEL MUNICIPIO QUITEÑO
Enrique Vivanco Riofrío
Doctor Arquitecto y Catedrático Universitario
Al
iniciarse una nueva administración municipal, la ciudadanía a través del voto
mayoritario, ha volcado ya sus expectativas y esperanzas en las nuevas autoridades,
y espera que sus mandatarios resuelvan algunos de los innumerables problemas
que el Distrito Metropolitano de Quito tiene. Algunos de estos como el Metro o
el problema del tránsito ya han sido tratados en otros artículos en este mismo
Diario.
Los
Diálogos Urbanos en la Modernidad, que Arquitectos por la Ciudad y ONU Hábitat vienen
desarrollando desde hace más de dos años, en sus diferentes ediciones, han tratado
el tema de los desafíos, destacamos algunos de los más importantes.
Los actuales instrumentos y categorías de la planificación urbana y el
ordenamiento territorial que Quito y el Ecuador entero tienen, absolutamente sobrepasados
por el incremento poblacional y la especulación inmobiliaria, vienen
produciendo un crecimiento urbano disperso, totalmente incontrolado, al que
resulta muy difícil dotar de los servicios mínimos y poco rentable para servirlo
con transporte colectivo eficiente y de buena calidad.
El Plan Parcial y otros instrumentos que definen previamente los espacios y
vías públicas, o conceptos como la reparcelación y el aprovechamiento medio,
utilizados en otros países desde hace más de cuarenta años, deben empezar a
aplicarse en Quito y el Ecuador, para mejorar la calidad de vida, especialmente
de las futuras generaciones.
Se hace necesaria una revisión general del esquema director del desarrollo
urbano, no bien engranado con las condiciones topográficas del núcleo urbano de
Quito y los valles aledaños. La revisión detallada del límite urbano, también
resulta necesaria, se siguen declarando como urbanas extensas zonas que no lo
son, que no tienen los servicios mínimos y que los vendedores de tierras aprovechan
y dejan que sea el municipio el que después construya las calles y la infraestructura
a costo de todos.
La
experiencia ciudadana, profesional y empresarial, en cuanto a la lentitud, complicación,
ineficiencia, fragmentación y burocratización excesiva del aparato municipal es
incontrastable. La reingeniería de la administración municipal, es una
necesidad muy sentida por toda la ciudadanía, desburocratizando el municipio,
agilitando los trámites y considerando al ciudadano como su razón de ser.
Dentro
del concepto de rendición de cuentas, deberían utilizarse encuestas con la
mayor precisión posible y hacerlas públicas, sobre la opinión y percepción de
los ciudadanos respecto de los diferentes servicios municipales, tanto de las
empresas, como de la administración general y zonal. Las acciones municipales deberían
contener planes y proyectos que cambien y corrijan esos problemas, con mayor
énfasis en aquellos ejes o unidades en que la opinión sea más desfavorable.
Repitiendo periódicamente la encuesta, para evaluar como se han producido los
cambios y realizar ajustes a las acciones que correspondan, de forma continua
hasta el final del período de gobierno.
Publicado en Diario El Telégrafo. 31
de agosto del 2009. Pp.11.
OTROS DESAFIOS DEL MUNICIPIO QUITEÑO
Enrique Vivanco Riofrío
Doctor Arquitecto y Catedrático Universitario
La
anterior administración municipal (ocho años), se preocupó de manera
persistente de subir todos los impuestos y tasas muy significativamente. Aparecieron
en ese período una serie de recargos y nuevos tributos que se suman a los impuestos
prediales y a las facturas de agua potable y energía eléctrica, inclusive de
forma repetida. Todos estos incrementos, y otras circunstancias, han dado como
resultado que el presupuesto municipal consolidado se multiplique por nueve
veces en el período.
Esto
significa que el municipio tiene los recursos, que no caben más incrementos de
impuestos, que los desafíos son, la honestidad, la eficiencia, la técnica y
oportuna utilización de esos recursos en beneficio de la ciudadanía.
Los
índices de corrupción 2006-2008, de acuerdo al estudio realizado por Barómetro
de las Américas, en general disminuyeron en el Ecuador, en casi todas las
instituciones incluido el poder judicial. Estos datos contrastan con los de los
municipios, que son las administraciones públicas en las que más ha aumentado
la corrupción (del 14,6 al 17,2%). Esta situación exige programas, actitudes y medidas
drásticas, para no escamotear a los ciudadanos sus recursos en beneficio
particular.
La
consulta ciudadana como aplicación de la democracia directa, es perfectamente
aplicable, especialmente a los planes y proyectos importantes del Distrito. Publicada
la convocatoria en los medios de comunicación y en un plazo mínimo de treinta
días, cualquier ciudadano, no solo las organizaciones y gremios, pueden
presentar por escrito sus observaciones, sugerencias y alternativas, que luego
serán puntualmente respondidas a cada uno, por el equipo técnico redactor del
Plan, incorporando las aceptadas y argumentando las razones para la no
aceptación.
La
contratación de estudios de urbanismo y diseño arquitectónico sin concursos transparentes
y públicos, es otra de las situaciones que debe necesariamente corregirse. Una
ordenanza propuesta hace un par de años, que no tuvo apoyo en el Concejo Municipal,
tiene ahora con la nueva administración la posibilidad cierta de ser aprobada y
aplicada, democratizando la participación de los profesionales en los proyectos
municipales y evitando las contrataciones dirigidas.
Un
Plan Especial de Espacios Verdes, creando un verdadero sistema que una los
espacios verdes urbanos entre sí y a estos con las áreas naturales que rodean
al núcleo urbano de Quito, creando líneas de vida vegetal y animal que
recuperen el paisaje, la vegetación urbana y el medio ambiente en general.
Arquitectos
por la Ciudad y otras organizaciones, llevaron adelante una larga y difícil lucha
defendiendo la propiedad pública que durante décadas, a través de la
utilización perversa del comodato o préstamo de uso, gran cantidad de terrenos
y espacios públicos, pasaron a ser propiedad privada. Esta lucha produjo
resultados tangibles y beneficiosos para la ciudadanía. Es necesario ahora, que
se refuercen los planes de control de esos espacios y se transparente, aún más,
la concesión de comodatos y la recuperación de los que no tienen finalidad
social o pública.
Publicado en Diario El Telégrafo. 9
de septiembre del 2009. Pp.11.
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